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Trabajar en el extranjero: tu mejor opción para aprender idiomas

Si eres joven y estás estudiando, si quieres aprender de verdad un idioma, si te preocupa tu futuro profesional y no ves salidas laborales en España, porque en nuestro país los horizontes laborales están muy acotados y cada vez es más difícil encontrar prácticas, sobre todo remuneradas, no lo dudes. Es el momento de irte fuera, salir al extranjero, buscarte la vida y aprovechar las opciones laborales que ofrecen otros países, con la ventaja de que además aprenderás un nuevo idioma, con fluidez, con naturalidad, porque no hay nada mejor para hablar y conocer una nueva lengua que estar en contacto con gente que habla ese idioma en la calle, en el súper, en el trabajo, en un bar o en una cafetería.

Seguro que te lo has planteado alguna vez, irte a estudiar inglés, alemán o francés, que has mirado opciones, cursos, distintos destinos. Quizá te preocupa cómo pagar la estancia, la manutención, las clases. A tus padres no les parece mal la idea, pero económicamente no te pueden ayudar. Ten en cuenta un factor importante: tú mismo te puedes autofinanciar. Ganarías en independencia, porque serías tú quien pagara tus propios gastos con lo que recibes por tu trabajo. Aprenderías a administrarte y a distribuir tus recursos, como tiempo y dinero, porque sabrías lo que ganas y lo que gastas, adquiriendo habilidades que te serán muy útiles a lo largo de tu vida. Mejorarías tu autoconfianza y tu autoestima, al enfrentarte y resolver situaciones por ti mismo, en casa, en el trabajo. De momento, estamos hablando de unas cuantas lecciones de vida, que seguro te van a enriquecer y te ayudarán a madurar. Y de paso, aunque a tus padres les preocupe tenerte lejos, verán con buenos ojos esta decisión, porque sin duda para ti supondrá una gran experiencia, y demostrarás que estás dispuesto a asumir responsabilidades, autonomía y también sensatez.

Más ventajas de estudiar un idioma y estar trabajando en el extranjero. Para empezar, todo lo relativo a la cultura, las costumbres, los horarios y hábitos, la comida o el ocio, que serán completamente nuevos y distintos a los que estás acostumbrado. Porque viviendo en el extranjero vas a conocer una cultura diferente a la tuya, lo que te va a permitir ampliar tu perspectiva y tu conocimiento. Aquí es importante que pongas de tu parte, para adaptarte a esas nuevas costumbres. Desarrollar tu capacidad de adaptación te será útil para generar un buen ambiente en tu trabajo y en tu ámbito de estudios, y te permitirá aprender y compartir experiencias tanto personales como profesionales.

Obtener experiencia laboral y mejorar tu currículum vitae es otra de las grandes ventajas de esta elección. De entrada, y especialmente si no has tenido todavía un empleo, es muy positivo desempeñar un trabajo, y adquirir nuevas destrezas profesionales al ejercer tu tarea dentro de una empresa. Muy importante además conseguir una carta de referencia, que te hará tu propia empresa si haces bien tu trabajo. Ten en cuenta, además, que en los países anglosajones tienes la oportunidad de optar a prácticas remuneradas con contrato de trabajo. Si ya has trabajado con anterioridad, es posible que en otros países encuentres un trabajo mejor que el que se puede conseguir en España en estos momentos. Una ventaja extra será conocer nuevos compañeros dentro de tu nuevo ámbito laboral. Hacer nuevos contactos y ampliar tus círculos de profesionales conocidos te puede permitir, en el futuro, ampliar tus horizontes laborales.

Y la principal ventaja de todas: aprender un nuevo idioma. Porque el aprendizaje de un idioma se acelera estando en contacto directo con la gente. La inmersión total, conviviendo día a día con personas autóctonas, es la forma más eficaz de aprender y hablar una lengua extranjera. Sumérgete de lleno en el idioma, en el país, en su ambiente cultural y sus costumbres. Vivir y trabajar en el extranjero te permitirá manejar con fluidez un idioma diferente al tuyo, lo perfeccionarás y conseguirás hablarlo de forma natural. Y además, mejorarán tus capacidades de comunicación al convivir con nuevos compañeros y amigos que hablan esa lengua.

Viviendo y trabajando fuera, habrá momentos en los que eches de menos a la familia o a los amigos, también tu ambiente, tus costumbres o tu barrio. Pero no olvides que, ante todo, va a ser una experiencia inolvidable, que te va a aportar beneficios personales, académicos y laborales. Porque, al ampliar tu currículum con nuevas experiencias laborales, y al aprender un idioma haciendo una inmersión total en un país extranjero, conseguirás que las empresas se interesen por ti. Y en el mundo globalizado en el que vivimos, las empresas valoran cada vez más la variedad y riqueza idiomática de sus empleados.

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