3 beneficios de cursar un año académico en el extranjero

1. DESARROLLO PERSONAL

 

La experiencia que conlleva vivir un año académico en el extranjero tiene una consecuencia directa en el desarrollo personal del alumno. Al estar fuera del hogar familiar se verá abocado a resolver y a manejarse en situaciones nuevas que le convertirán en un joven más responsable y más seguro de sí mismo. El entorno en el que va a convivir y estudiar le deparará experiencias inolvidables y le aportará amistades que posiblemente mantenga durante el resto de su vida, lo que hará que ese año académico cursado en el extranjero deje una huella imborrable en su diario vital.

 

2. LINGÜÍSTICOS

 

En el momento en que se empieza a cursar una año académico en el extranjero se incorporan ventajas que serán muy importantes en el futuro profesional del alumno. Manejar una lengua extranjera es, hoy en día, requisito indispensable para optar a un puesto de trabajo medianamente digno. SEFYS es consciente de que la competencia es atroz y el mercado laboral cada vez más exigente, por ello estamos convencido de que ser bilingüe o tener un amplio manejo de un segundo idioma es, sin duda alguna, un atributo que le diferenciará de otros que opten al mismo empleo.

 

3. SOCIO – CULTURALES

 

Un curso académico aporta al alumno no solo el conocimiento de otra lengua y de otro sistema educativo, sino que además le confiere una visión mucho más amplia del mundo, extremo que también le será muy rentable en su futuro profesional.

Descubrir otra cultura, otras costumbres… le enriquecerá profundamente. Básicamente porque  esta panorámica le convertirá en un adulto con mayores inquietudes y en una persona que acepta la diversidad que existe en el mundo. El desarrollo personal está muy ligado a la visión que cada uno tiene de su entorno. Cuando esta visión es muy estrecha, las opciones que nos depara el futuro también se limitan. Vivir una experiencia intercultural es fundamental para crecer como ser humano y para encontrar el lugar en el mundo.