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¿Qué opciones tiene un estudiante si no supera la prueba de Selectividad? ¿Y si lo que ocurre es que no consigue la nota necesaria para acceder a la titulación que desea o ya no quedan plazas? ¿Qué hacer cuando un alumno, aunque haya pasado la Selectividad, no sabe exactamente por qué estudios decidirse? En casos como estos, cuando se corre el riesgo de que un estudiante se desvincule de su itinerario académico, hay que tener en cuenta que existen alternativas para que puedan continuar su formación. Y de hecho, en esta encrucijada que va a significar para ellos la prueba de Selectividad, van a tener la opción de, por un lado, seguir ramas técnicas de estudios como la Formación Profesional, y por otro, acceder a la Universidad por otras vías alternativas como realizar estudios en el extranjero.

Se acerca el verano, y muchos empezamos a decidir ya opciones, destinos y fechas para pasar las vacaciones. Los que tenemos hijos queremos pasar con ellos nuestras pocas semanas de descanso. Pero ocurre que los niños y los chavales tienen muchos meses de vacaciones, y hay que pensar qué alternativas ofrecerles, porque pasar todo el verano en la ciudad puede ser muy duro y aburrido para ellos. Si tenemos la posibilidad, una buena idea es aprovechar el verano para que estudien inglés. No se trata de meterles en clases, que seguro van a rechazar, es verano y el colegio o el instituto se han acabado. Se trata de proponerles algo mucho más atractivo: viajar a Estados Unidos y pasar un mes disfrutando de un nuevo estilo de vida, conviviendo con una familia norteamericana. Toda una experiencia, que además, será la mejor manera de que aprendan inglés.

Una de las mayores preocupaciones cuando tenemos previsto marchar al extranjero a estudiar idiomas es qué meter exactamente en la maleta. Preparar el equipaje puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza, y es lógico ponerse nervioso ante la idea de decidir qué llevar o qué no llevar. Como no es una tarea fácil, os vamos a dar algunos consejos útiles y sencillos para hacerlo más llevadero, porque en el fondo se trata de ser prácticos, empezar a hacer los preparativos con antelación y tener en cuenta ante todo cuál va a ser nuestro destino, qué climatología nos espera y por cuánto tiempo permaneceremos allí.